martes, 31 de marzo de 2009

Silencios vacíos

Ya no extraño a nadie,
ya... nada extraño;
vivo una gran oscuridad
que me hace mucho daño.

Mis noches son tan vacías
como un pozo que se ha secado
con el tiempo; y son tan frías
como el amor que he enterrado.

Ya no hay motivación,
ni metas ni retos ni alegría;
ya no late mi corazón;
ya mi vida ni siquiera es mía.

Sólo hay silencios y soledad,
sólo huellas de un pasado
marcado por la infelicidad
que, de su mano me ha anclado.

Ya no hay luz en mi caminar
ni una vela que alumbre mi camino,
es muy difícil cambiar
lo que está escrito en el destino.
¿o es que, la noche, no es la que grita...?

sábado, 28 de marzo de 2009

Soy lágrimas


Es la confusión, mi perdición, el tiempo, que me parte en dos. El año que nace, la sangre que arde, el pensamiento que nace y que arde... tal vez el tiempo luego lo deshace.


La vida, tan oscura, tan malherida, que me tiene destruida.


El color negro es hoy mi única salida, y comienzo con ilusión, con aspiraciones, con corazones.


Las lagrimas, no son la salida, pero me recorren la mejilla, despavoridas, huyen. Buscando su propia salida, la muerte que las seca, que las evapora cuando se hacen viejas. Lamentación alrededor, en éste ambiente que me cierra, me encarcela dejando huellas, permanentes que se humedecen, en un rayo de luz inexistente que resplandece.


Tristeza y amor, acaban conmigo hoy, tristeza y dolor reinan en mis sueños, en mi vida, en mi aliento, mi tormento.


Tiempo, reloj, amor, compasión, dadme hoy la solución, rendirme ya en la perdición, en mi aliento, mi voz, el tiempo con mi perdón.


Mi soledad y yo, nos acompañamos, nos adoramos, y no nos abandonamos, aunque lo deseo, anhelo hacerla desaparecer, para unirme a otra piel, que me haga olvidar, que de confortabilidad, para encontrar un camino perdido, en las estrellas, en el olvido, solo lo pido, con mi cuerpo que yace hoy confundido.


Me acechan las ideas, malas, viejas, muertas.Me matan las ideas, que nadie se arrepienta.


Me mata el tiempo, por querer perderlo, mañana y hoy, en el recuerdo.


Hoy me pierdo y no puedo, hoy me pierdo y no quiero, hoy no recobro mi aliento, hoy las lágrimas vienen a mi encuentro.


Hoy me acuesto y no duermo.


Hoy me miro en el espejo, y me lamento, soy un recuerdo de mi felicidad, soy un camino hacia la prosperidad, hoy por hoy, no soy na de na.Hoy soy solo lágrimas, derramadas, derrochadas.


Ahogada en mi agonia, que me atrapa descarada.

Cadena perpetua

Hay tantos secretos en mí que no me pertenecen;
tantas historias ocultas y dolorosas
que guardo en mi interior sin poder sacarlas de ahí.

Secretos que desearía no conocer ni saber
porque me esclavizan en un silencio
que llena un trozo de mi vida que no es mío.

Desahogos contínuos que me secan mis energías
y me hacen dudar de lo aprendido;
de lo que toda mi vida creí y valoré.

Son rejas que el destino va colocando
en una cárcel ajena porque estas semillas
no han sido sembradas por mí.

Tengo que aprender a escapar;
a reconocer que nada de eso me pertenece
y que no debo interiorizarlo ni dejar que me afecte.

Es tanto el dolor ajeno en mí, que difícilmente puedo controlar
dónde separar mi vida y mis acciones de las acciones de los demás,
y que han llegado a mi vida en forma de un simple secreto.

Mas ése es el precio de ser uno con todos,
de ser uno para todos, de escuchar sin poder hablar;
ése es el poder de guardar un secreto,
de que confíen en uno, de que sepan que no fallarás
y que tu boca, siendo una tumba fría, cerrada permanecerá
...

jueves, 26 de marzo de 2009

Sueños de libertad




Imagino la libertad cogiéndome de la mano, llevándome a lugares donde no existen las injusticias, no cabe lugar para las leyes pero tampoco para los delitos.



Alzo la mirada y observo que no existe el dinero, penas ni pobreza. Corro desnuda, con el viento golpeándome en el rostro cuando voy detrás de la felicidad.



Busco su amor dentro de mi sueño, pensando que soy la persona más afortunada y especial que existe en dichos lugares. Le rozo con mis labios para que desprenda sobre los míos la miel y la dulzura de los suyos.



Vagamos por un desierto inundado de felicidad, mezclada con armonía y respeto. Surgimos del fondo del mar alzándonos en vuelo alto y seguro para tocar la luna con nuestros sentimientos. Nos miramos a los ojos fijamente para decirnos por enésima vez que nos amamos.



Surcamos nuestras propias curvas con el tacto de nuestros corazones, nos sumergimos en la naturaleza de nuestra sed de libertad. Pero todo se queda en sueño lleno de deseo, rebosante de imaginación, atorado de pensamientos hacia un mundo imposible, sintiendo que la verdad rompe todos los esquemas de la felicidad y nos sumergimos de nuevo en la realidad, para descubrir que nos falta la libertad, que la felicidad completa no está a nuestro lado, que nos añora el amor, que la armonía nos abandonó y que nos queda el respeto y los sentimientos...